Unai Emery apostó por un equipo eminentemente físico, formando un centro del campo con Krychowiak, N´Zonzi e Iborra para dejar en el banquillo a Ever Banega, probablemente con la intención de reservarle para el próximo encuentro frente al Manchester City. Ante la ausencia de Krohn-Dehli, el esquema táctico fue más simétrico que en los anteriores encuentros, con Reyes y Vitolo en los extremos. La otra gran novedad del once inicial del Sevilla fue la inclusión de Rami en el centro de la zaga en lugar del italiano Andreolli.
El partido comenzó sin un dominador claro y con un Sevilla bastante impreciso que perdía la pelota con suma facilidad. Precisamente tras una pérdida del balón por parte del conjunto sevillista en su propio campo llegó la primera ocasión del partido, Borja Bastón gana un balón dividido con la cabeza y cede a Galante dentro del área, que se precipita disparando alto desde una posición muy escorada.
En el minuto 8 del partido, el Eibar, mediante Saúl, bota una falta lateral lejana al corazón del área que Borja Bastón remata prácticamente sin oposición cruzando el balón y haciendo inútil la estirada de Sergio Rico. El delantero del Eibar, en racha, ponía el 1-0 en el marcador.
Poco pudo hacer Sergio Rico en el tanto del Eibar. |
El Sevilla tenía que dar un paso adelante y llevar el peso del partido, pero la posesión resultaba estéril, el juego de los sevillistas era espeso y solía terminar regalando la pelota abusando de balones largos que terminaban ganando los jugadores del Eibar. Reyes y Vitolo, apenas crearon peligro e intervinieron muy poco en el juego, además el Sevilla echaba en falta a un jugador de creación como son Banega o Krohn-Dehli.
Hasta el minuto 20 no se acercó el Sevilla a las inmediaciones de Asier Riesgo. En la primera combinación sevillista con sentido, Iborra no consigue culminar la jugada con acierto pero en su insistencia corta el despeje de un defensor y el rebote lo atrapa el guardameta del Eibar sin problemas.
Mientras tanto el Eibar se encontraba cómodo, salía a la contra con facilidad debido a los errores del Sevilla y creaba peligro sobre todo por la banda de Tremoulinas. En el 25´ Borja recibe un centro desde la banda derecha pero el delantero dispara centrado y el balón lo atrapa Sergio Rico con seguridad. En el 33´ se produce la primera llegada del Sevilla con peligro, Reyes recibe el balón dentro del área llegando desde atrás a pase de Gameiro pero tarda demasiado en disparar y Riesgo consigue despejar su disparo. Apenas se producirían más ocasiones de gol en el resto de la primera parte excepto algún disparo lejano del Eibar con poco peligro y con el Sevilla sin poder lograr finalizar sus jugadas de ataque.
El conjunto sevillista encaraba el camino al vestuario con un escaso bagaje y con el marcador en contra. Las sensaciones no eran buenas, el Sevilla volvía a ofrecer su peor versión. El centro del campo no estaba funcionando, la defensa se mostraba insegura, los extremos no intervenían, Coke y Tremoulinas, apenas podían subir por el peligro que les generaban Saúl y el japonés Inui. Arriba, Iborra y Gameiro se mostraban voluntariosos pero apenas recibían balones.
Tras el descanso, la segunda parte da comienzo sin novedades en el once. Los sevillistas logran darle otro aire al partido y comienzan el segundo periodo con más ímpetu, en el primer minuto, Coke, tras una dejada atrás de Gameiro dispara alto. El Sevilla se mostró más dinámico durante toda la segunda mitad del encuentro y llevó el peso del partido con más corazón que cabeza.
En el 56´ Unai Emery da entrada en el campo a Konoplyanka sustituyendo a Reyes, que no había estado acertado. Nada más salir, el ucraniano se interna en el área peligrosamente y el defensor Ramis le derriba claramente desentendiéndose del esférico pero ni el colegiado ni el asistente señalan el claro penalti. Los sevillistas reclamaron hasta cuatro penaltis, siendo éste el más claro de todos.
Como se puede apreciar en la imagen, Ramis cometió penalti. |
A partir de ese momento se producen los mejores minutos de juego por parte del Sevilla, que además incrementa su rendimiento con la entrada de Banega, que sustituye a N´Zonzi en el minuto 67. El futbolista argentino desmostró que sabe llevar a la perfección los ritmos del partido y es un seguro con la pelota en los pies, sin duda, Banega es un hombre importantísimo en este Sevilla aportando calidad y sentido al juego.
Un minuto después, Vitolo recibe un buen centro en el área y cede atrás el balón con el pecho para que Gameiro enganche el disparo y se marche alto. Apenas un minuto después, Iborra se desmarca por la derecha para recibir un buen balón por parte de Coke, el centrocampista sevillista aguanta unos segundos y consigue conectar un magnífico centro en el momento justo, que supera al portero y que Gameiro empuja como puede dentro del área chica para establecer el empate.
Gameiro arengó a sus compañeros tras marcar el gol del empate |
En pleno arreón sevillista, en el 72´ Vitolo se planta solo delante de Riesgo tras una buena combinación con Iborra pero el canario intenta meter el balón entre las piernas del guardameta local y éste consigue detenerlo. Ahí estuvo la victoria aunque en el 77´ a punto estuvo de anotar Konoplyanka, que enganchó un buen disparo desde la frontal que Riesgo aciertó a despejar en una excelente intervención cuando ya parecía que el balón entraba.
En el 84´ el técnico sevillista sustituye a Gameiro, dando entrada a Immobile, una decisión un tanto extraña ya que el francés estaba siendo el mejor del partido y el Sevilla debía arriesgar.
El Eibar se defendió con uñas y dientes el resto del partido, ya daba por bueno el empate y los minutos finales transcurrieron sin más trascendencia, al Sevilla se le escaparon dos puntos muy importantes, lastrado, una vez más, por una pésima primera parte.
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