El Sevilla no fue capaz de puntuar en el Madrigal, la derrota por 2-1 frena en seco las aspiraciones sevillistas en liga. Aumenta notablemente el escalón de puntos que separan al equipo de Nervión de los puestos que dan derecho a disputar la Champions League.
El Sevilla FC volvió a perder fuera del Sánchez Pizjuán. El equipo acumula una racha negativa en sus visitas a domicilio preocupante. El conjunto sevillista volvió a cometer los mismos errores que cometió en anteriores encuentros lejos del Pizjuán.
Las claves del encuentro:
- El juego del Sevilla fue impreciso, abusó de balones largos, mostró poca movilidad y se estrelló contra un Villareal simplemente correcto
- La ausencia de Banega, el Sevilla debería buscar un sustituto del argentino en el mercado de invierno, el equipo nota demasiado su participación cuando no está en el campo.
- La mala actuación arbitral, no puede servir de excusa pues el conjunto sevillista cuajó un mal partido pero todas las decisiones erróneas del colegiado afectaron al conjunto visitante.
- La escasísima capacidad de reacción de Unai Emery, el técnico no estuvo acertado con los cambios, en tiempo y forma, además de demostrar poca ambición y asumir pocos riesgos. Llorente, está siendo muy poco utilizado y sólo sale al campo en situaciones límites, por no hablar de Immobile, que está sufriendo un absoluto ostracismo que podría salirle caro al Sevilla si Gameiro, que se retiró lesionado, se ausenta como parece que va a ser en los dos próximos encuentros.
La primera parte del equipo entrenado por Unai Emery pareció tener el mismo guión que otros encuentros en los que el Sevilla no logró ganar a domicilio. El Villareal comenzó el encuentro con intensidad, Sergio Rico tuvo que emplearse a fondo en el primer minuto para despejar una gran volea de Bruno. El equipo castellonense se hizo dueño del partido, presionando muy arriba al equipo sevillista. El Sevilla, impotente, no era capaz de salir con el balón jugado desde atrás y la posesión del balón le duraba segundos. A los 10 minutos, Gameiro fuerza la tarjeta amarilla a Bailly, que arrolló al francés cuando éste se marchaba hacia el área rival. Una vez transcurridos los primeros quince minutos, el Sevilla logró deshacerse del claro dominio que había tenido hasta ese momento el conjunto entrenado por Marcelino aunque sin crear verdadero peligro. A los 20 minutos, Gameiro fue derribado dentro del área por Víctor Ruiz, que se desentendió del balón. El colegiado, que no tuvo una buena actuación arbitral, ni su asistente señalaron la pena máxima.
En la siguiente jugada, Mario Gaspar está cerca de anotar el primer tanto, tras un remate de cabeza a bocajarro que se pierde muy cerca de la portería sevillista. Dos minutos más tarde, Bakambu disparó dentro del área desde una posición algo escorada que Sergio Rico atrapó en dos tiempos. Tanto fue el cántaro a la fuente que se rompió. En el 25´ Mario Gaspar logra hacerse con el balón, tras una jugada embaralluda en el área pequeña sevillista y bate a Rico con un disparo cruzado y raso. Una vez más, un partido que se ponía cuesta arriba en la primera parte.
Sergio Rico no pudo hacer nada por evitar el primer tanto |
El Sevilla andaba muy escaso de ideas, con poco dinamismo en la parte ofensiva y sin nadie capaz de distribuir el balón con acierto. El centro del campo prácticamente era inexistente, Krychowiak apenas recuperaba la bola, Iborra andaba algo perdido, Krohn-Dehli no encontraba su sitio, los extremos estaban desaparecidos y tan sólo Coke lograba subir la banda. Gameiro se mostró voluntarioso pero apenas podía establecer contacto con la pelota, sus compañeros le lanzaban demasiados balones largos. El Villareal, espoleado por el gol, conservó el dominio y la primera parte llegó a su fin sin reacción sevillista.
A pesar del adverso marcador y de la poca productividad del juego sevillista, Unai Emery decidió no hacer ningún cambio en el descanso. Algo, que empieza a ser demasiado habitual, la escasa capacidad de reacción del técnico sevillista, empeñado en no variar ni un ápice un plan que no funciona.
La segunda parte comenzó con un Sevilla impreciso y un Villareal con intenciones de sentenciar el encuentro. El equipo sevillista no movía la pelota con rapidez ni lograba hacerse con el dominio del esférico, así resultaba imposible sorprender al rival y las únicas posibilidades sevillistas pasaban por las jugadas de estrategia a balón parado. El Sevilla echaba en demasía falta la lucidez de Banega y abusaba de balones en largo. En el 60´ Mario Gaspar centra un balón raso desde la banda derecha, en el segundo palo recibe el balón completamente solo Denis Suárez, con el equipo sevillista volcado en el lado contrario. El exsevillista cede la pelota a Bakambu al borde del área pequeña y éste anota el segundo tanto del partido.
Unai Emery, antes de la jugada del gol, tenía la intención de dar entrada en el campo a N´Zonzi y Mariano. El segundo gol no varió sus intenciones y ambos futbolistas entraron en el campo en lugar de Krohn-Dehli y Coke. Sustituciones que no aportaban nada nuevo al juego sevillista. No parecían los cambios más acertados teniendo en el banquillo a Reyes y Llorente, el Sevilla no tenía llegada por las bandas ni pase final, por lo que el utrerano podría haber sido una buena alternativa. Por otra parte, es lógico dar entrada en el campo a un delantero cuando se va perdiendo y el riojano es un delantero excelente para jugar balones largos o centros desde los extremos. Emery, finalmente, en el 70´ sustituye a Iborra por Llorente, dos minutos más tarde, el Sevilla realiza su primera jugada de ataque con sentido pero el disparo de Krychowiak desde la frontal se pierde muy alto.
En el 75´ Konoplyanka, que había estado prácticamente inédito, se marcha de su par por banda izquierda y pone un centro medido al área que Llorente manda al fondo de la red, el Sevilla reducía las distancias con el 2-1.
Gameiro andaba tocado y se tuvo que marchar finalmente por molestias musculares, quedándose el Sevilla con un hombre menos en el campo al haber agotado todas las sutituciones. Esta circunstancia, justo cuando el equipo sevillista redujo distancias en el marcador, determinó el tramo final del encuentro. En el 80´ Denis Suárez, a punto estuvo de anotar el tercer tanto de los suyos pero su disparo acaba estrellándose en el larguero. El Sevilla, a pesar de contar con un futbolista menos, no se rindió y en el suspiro final del encuentro, Llorente estuvo a punto de marcar el tanto del empate tras un córner pero Areóla logró desviar el balón a bocajarro y un defensor volvió a despejar a corner. Sergio Rico subió al área rival a la desesperada pero ya no hubo más tiempo para otro oportunidad.
Unai Emery, antes de la jugada del gol, tenía la intención de dar entrada en el campo a N´Zonzi y Mariano. El segundo gol no varió sus intenciones y ambos futbolistas entraron en el campo en lugar de Krohn-Dehli y Coke. Sustituciones que no aportaban nada nuevo al juego sevillista. No parecían los cambios más acertados teniendo en el banquillo a Reyes y Llorente, el Sevilla no tenía llegada por las bandas ni pase final, por lo que el utrerano podría haber sido una buena alternativa. Por otra parte, es lógico dar entrada en el campo a un delantero cuando se va perdiendo y el riojano es un delantero excelente para jugar balones largos o centros desde los extremos. Emery, finalmente, en el 70´ sustituye a Iborra por Llorente, dos minutos más tarde, el Sevilla realiza su primera jugada de ataque con sentido pero el disparo de Krychowiak desde la frontal se pierde muy alto.
En el 75´ Konoplyanka, que había estado prácticamente inédito, se marcha de su par por banda izquierda y pone un centro medido al área que Llorente manda al fondo de la red, el Sevilla reducía las distancias con el 2-1.
Gameiro andaba tocado y se tuvo que marchar finalmente por molestias musculares, quedándose el Sevilla con un hombre menos en el campo al haber agotado todas las sutituciones. Esta circunstancia, justo cuando el equipo sevillista redujo distancias en el marcador, determinó el tramo final del encuentro. En el 80´ Denis Suárez, a punto estuvo de anotar el tercer tanto de los suyos pero su disparo acaba estrellándose en el larguero. El Sevilla, a pesar de contar con un futbolista menos, no se rindió y en el suspiro final del encuentro, Llorente estuvo a punto de marcar el tanto del empate tras un córner pero Areóla logró desviar el balón a bocajarro y un defensor volvió a despejar a corner. Sergio Rico subió al área rival a la desesperada pero ya no hubo más tiempo para otro oportunidad.
Llorente se lamenta de la última ocasión sevillista |
El Sevilla, afrontará una semana dura tras esta derrota, enfrentándose al Manchester City y al Real Madrid en el Pizjuán. Ambos encuentros serán clave, el del City determinará las opciones de pasar a la siguiente ronda. Por suerte, ambos partidos serán en el Pizjuán...
Fuente fotos: www.sevillafc.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario