Betis 0-0 Sevilla. Gameiro no inclinó la balanza en un derbi gris

El Sevilla solo pudo sacar un empate en su visita al Benito Villamarín, fue un partido tosco, con pocas ocasiones y escaso fútbol. El conjunto sevillista sigue sin encontrar su mejor versión cuando juega lejos del Ramón Sánchez Pizjuán.
Las claves del partido:

• Gameiro perdonó demasiado, tuvo dos clarísimas ocasiones de gol para adelantarse en el marcador. Ambas ocasiones fueron desbaratadas por Adán, aunque más por demérito del delantero francés que por acierto del guardameta bético.
• El Betis supo llevar el encuentro a su terreno, juego brusco, interrupciones constantes y broncas para intentar desquiciar al equipo sevillista y que no pudieran desplegar su juego.
• El Sevilla no mandó en el partido a pesar de su mayor calidad, también se echó en falta más garra, corazón y lucha ante el cariz que tomó el encuentro.
• Krychowiak vió su quinta tarjeta amarilla, por lo que se perderá el próximo choque liguero frente al Espanyol el 30 de diciembre.

Unai Emery no sorprendió con la alineación elegida, el técnico vasco apostó por el once inicial que anunciamos en la previa. 

Ninguno de los dos equipos logró hacerse con el control de juego durante los primeros minutos. A los cinco minutos, Molinero vió la primera tarjeta amarilla del partido por una durísima entrada a Tremoulinas, como antesala de la tónica general que adquiriría el encuentro, con mucho juego brusco, sobre todo por parte de los locales. Al Betis le interesaba ese tipo de partido, Dani Ceballos, muy acelerado, no cesaba en su empeño de provocar a los futbolistas del Sevilla e intentar engañar al colegiado.

A los 12 minutos de juego, Gameiro dispuso de una clarísima ocasión, probablemente, la ocasión de gol más clara de todo el encuentro. Banega asistió de forma magistral a Gameiro entre líneas y el delantero francés realizó un control espectacular, plantándose completamente solo ante Adán, pero su disparo, demasiado centrado, propició que el guardameta despejara el esférico a córner con su pierna izquierda. 

Gameiro perdonó en esta acción

Esta ocasión espoleó a los sevillistas y pareció que el juego del equipo iba a mejorar significativamente con el paso de los minutos, además, Gameiro, mucho más rápido que los centrales del Betis, ganaba constantemente las espaldas a la zaga bética. 

En el minuto 18, Vargas engancha una volea tras centro de Joaquín en un córner pero el disparo se marchó alto. Cuando parecía que el Sevilla al fin se estaba haciendo con el dominio del juego, el Betis logró sacudirse ese dominio y vivió sus mejores minutos, eso sí, sin apenas ocasiones y con más garra que juego. Los locales solo parecían poder inquietar la portería defendida por Sergio Rico en el juego a balón parado, consciente de ello, el Betis buscaba una y otra vez provocar faltas laterales. Sin embargo, la jugada de más peligro, y curiosamente a balón parado, fue para el Sevilla en el minuto 33. Krychowiak, solo, próximo al punto de penalti, no logró enganchar con precisión un centro medido de Konoplyanka en un saque de esquina.

El encuentro adquirió un tono gris, demasiado trabado, con excesivas interrupciones, y así resultaba muy complicado que pudiéramos disfrutar de espéctaculo. Esta tensión se trasladó incluso a los banquillos, Roberto Ríos, segundo entrenador del Betis, se dirigió a la zona delimitada del banquillo sevillista para increpar a Unai Emery, llegando incluso a zarandearle, a pesar de la calma mostrada por el entrenador sevillista. El resultado de esta incidencia tuvo como consecuencia la expulsión del técnico bético. Al borde del descanso, Rubén Castro ejecutó un disparo desde fuera del área en su único chut de todo el partido, el balón se marchó cerca del palo derecho de la portería defendida por Sergio Rico.Ya no habría más ocasiones y ambos equipos se marcharon al túnel de vestuarios con el cero a cero en el marcador.

Una imagen muchas veces repetidas a lo largo del encuentro

El Sevilla no había logrado hacerse con la posesión y Gameiro permanecía demasiado aislado en ataque. El juego de los sevillistas ofrecía una versión un tanto light de lo que habitualmente suele ofrecer el equipo. Tremoulinas y Mariano apenas se incorporaban al ataque, además, Vitolo y Konoplyanka no terminaban de desbordar. En el centro del campo, Banega y Krohn-Dehli se asociaban bien, el argentino daba calma al juego y Krychowiak era un seguro para ambos, pero no había una transición clara del mediocampo hacia el ataque. La defensa se mostró segura y a un buen nivel, Rami, está cada vez más cerca de ofrecer su mejor nivel.

Tras la reanudación, el Sevilla, con los mismos hombres, comenzó fuerte. Tras un gran pase de Vitolo, Gameiro se volvió a plantar ante Adán, esta vez un poco escorado, y nuevamente, el guardameta bético evitó el gol, logrando despejar con su pierna el disparo del delantero francés del Sevilla. Los minutos pasaban y ninguno de los dos equipos lograba hacerse con el control del partido, el Betis, muy limitado técnicamente, estaba llevando el partido a su terreno, interrumpiendo el juego constantemente. A los 60 minutos, Rami no llegó por centímetros en boca de gol tras un saque de esquina. Unai Emery decidió entonces sustituir a Krohn-Dehli por Iborra, buscando dar un pasito adelante. Doce minutos después, Reyes ingresó en el terreno de juego para sustituir a Konoplyanka, que no había rendido al nivel al que nos tiene acostumbrados. 

El poco fútbol que se desarrollaba llevaba la firma de Ever Banega. En el 83´, Unai Emery ejerció su último cambio, dando entrada a Llorente para que se retirara Gameiro. El Sevilla mejoró algo su juego en los compases finales del encuentro pero la reacción parecía llegar tarde, al conjunto sevillista se le estaba haciendo corto el partido. 

En el descuento, una dura entrada sobre Vitolo en las inmediaciones del área provocó la última ocasión del partido. Reyes fue el encargado de ejecutar la falta directa pero su golpeo se marchó a escasos centímetros del poste derecho. Ya no hubo tiempo para más ocasiones y el encuentro llegó a su fin. 

Los futbolistas del Sevilla agradecieron el apoyo de los aficionados sevillistas

Un empate que no contenta a nadie y en el que pocas conclusiones se pueden sacar para el próximo duelo de copa. El Sevilla pudo haberse llevado el encuentro con las pocas pero clarísimas ocasiones de gol de las que dispuso. Con este empate, el Sevilla continúa séptimo y a tres puntos de la zona europea, a expensas de lo que haga hoy el Athletic de Bilbao. La victoria como visitante se hace cada vez más necesaria.

fuente fotos: www.sevillafc.es