Deportivo 1-1 Sevilla, al menos se evitó la derrota

El Sevilla FC empató a uno frente al Deportivo en Riazor. A pesar de ir perdiendo durante gran parte del encuentro, el equipo consiguió el tanto que firmó las tablas en el último tramo del partido, consiguiendo un punto, insuficiente, pero que evitó que el conjunto gallego se distanciara aun más en la tabla.

Las claves del partido:

• El poco acierto de cara al gol, a los sevillistas les cuesta un mundo convertir sus ocasiones en gol, sobre todo, lejos de Nervión.
• La solidez defensiva del Deportivo y el trabajo defensivo del conjunto gallego le impidió al Sevilla gozar de más oportunidades a pesar de dominar la mayor parte del encuentro, Alejandro Arribas estuvo especialmente acertado.
• El error de Sergio Rico en el tempranero gol del Deportivo marcó el devenir del partido.
• Esta vez, los cambios si surtieron efecto, Llorente lo ganó todo por arriba y asistió a Iborra para que marcara el tanto del empate, además, Reyes, también sumó en la creación.

El encuentro comenzó con intensidad por parte de los dos equipos, el conjunto sevillista se fue haciendo poco a poco con el dominio del juego aunque sin llegadas claras. A los diez minutos de juego, Cani, tras una pérdida de balón en campo propio, derribó a Escudero cuando se disponía a entrar en el área con la pelota, la acción fue castigada con la primera tarjeta amarilla del partido. La falta fue lanzada magistralmente por Konoplyanka pero el esférico no encontró portería y golpeó en el lateral de la red. Casi inmediatamente después, el delantero Oriol Riera se marchó lesionado y en su lugar entró Jonathan Rodríguez. El conjunto sevillista conservaba la posesión y llegaba al área rival, sobre todo, por las bandas. Sin embargo, el Deportivo, avisó seriamente al Sevilla en su primera llegada, Lucas Pérez se plantó solo frente a Sergio Rico en un desajuste defensivo de la zaga sevillista y el guardameta internacional sevillista resolvió el mano a mano con una estupenda intervención.

La clarísima ocasión le dió alas al conjunto gallego y comenzaron a tener más presencia en el campo rival. El Sevilla no terminaba de finalizar sus ataques, Gameiro, demasiado aislado, caía a las bandas en busca del balón, por lo que el conjunto sevillista carecía de rematadores. 

En el minuto 22, Rami cometió falta a unos 7 u 8 metros de la frontal del área. Lucas Pérez lanzó la falta y sorprendió al guardameta sevillista con un potente disparo que se coló por el palo que tenía que defender Sergio Rico, haciendo el 1-0. El arquero nervionense no estuvo demasiado afortunado en esta acción, el esférico entró por el palo que debía asegurar y tras tocarlo, se coló en la meta sevillista. Aunque puede que la pelota botase un poco más alta de lo normal, no se mostró contudente a la hora de despejar el balón.

Una vez más, el Sevilla, como visitante, veía como su rival se adelantaba en la primera parte, una circunstancia que peligrosamente empieza a ser una costumbre. Kolo no estaba cuajando precisamente su mejor partido, en el minuto 26, vió la amarilla tras cometer una falta después de haber perdido la pelota de manera innecesaria. El conjunto sevillista dispuso de su mejor ocasión a los 32 minutos, cuando Konoplyanka remató de forma acrobática un centro de Gameiro, el remate se marchó a escasos centímetros del larguero. 

El remate de Konoplyanka no encontró la portería rival

El equipo nervionense, dió un pasito adelante y volvió a ser el dueño del partido, no obstante, los locales parecían encontrarse cómodos con el guión que estaba tomando el partido, mostrándose seguros en defensa y con las líneas muy juntas. En el 35´, Gameiro tuvo otra clarísima ocasión tras un genial pase con rosca de Escudero desde la banda izquierda, pero el remate forzado del delantero francés se marchó ligeramente desviado. Ya no hubo más oportunidades claras de gol antes del descanso y la primera parte llegó a su fin con el Sevilla por debajo en el marcador.

Si analizamos el juego del Sevilla en la primera parte, se echaba en falta la figura de Fernando Llorente, pues Gameiro, que no es un gran rematador de cabeza y que además caía constantemente a las bandas, hacía que los numerosos centros por parte del Sevilla no encontraran rematador. En el centro del campo, N´Zonzi tuvo bastante presencia en el juego pero quizás debería tener más llegada y presencia en el campo rival. Por otro lado, Krohn-Dehli, no termina de ser el organizador que demanda el conjunto sevillista cuando Banega se encuentra ausente. El danés parece mucho más cómodo partiendo desde la izquierda y cuando no recae en él toda la responsabilidad de llevar el peso del partido.

El segundo periodo comenzó con los mismos once futbolistas que finalizaron la primera parte. El guión del encuentro parecía ser el mismo, dominio del Sevilla, un Deportivo que se encontraba cómodo defendiendo y que intentaría contragolpear con sus dos delanteros, muy luchadores durante todo el partido. Pero al Sevilla se le nublaban las ideas al llegar a las inmediaciones del área, así que en el minuto 55, Unai Emery decide hacer una doble sustitución. Retiró a los dos extremos, Vitolo y Konoplyanka, para dar entrada a Reyes y Llorente. El canario no estaba realizando un buen partido pero el ucraniano siempre aporta cosas y esa sensación de que en cualquier jugada pueda decantar la balanza hacia su equipo debería ser motivo más que suficiente para que siempre permanezca en el campo, salvo problema físico. Aún así y gracias a Llorente, el equipo encontró otra vía para alcanzar el área rival desde el juego áereo. 

En el minuto 63 de partido, Gameiro disparó alto tras un mal despeje de Sidnei, que dejó el esférico en bandeja al delantero francés. Apenas tres minutos después, Krychowiak lo intentó desde la frontal pero su disparo, muy centrado, lo atrapó Lux en dos tiempos, Gameiro, por si acaso estuvo atento al rechace pero no tuvo opciones de llegar al balón. El Sevilla seguía intentándolo, con más corazón que cabeza. En el 71´, Unai Emery decidió agotar su último cambio, Iborra ingresó al terreno de juego y N´Zonzi fue el sacrificado. 

El Deportivo apenas gozaba de oportunidades excepto algún disparo lejano detenido sin problemas por Sergio Rico. Corría el minuto 77 cuando Reyes, que había sido objeto de falta cerca de la banda derecha, sacó la falta con celeridad, cediendo a Mariano, éste avanzó unos pocos metros por la banda y puso un balón colgado al punto de penalti, allí, Llorente asistió con el pecho, de forma excepcional, a Iborra, que prácticamente solo tuvo que empujar el esférico, batiendo a Lux con un disparo raso y cruzado. El Sevilla había empatado el encuentro y las opciones de llevarse los tres puntos estaban ahí. 

Los jugadores sevillistas celebrando el tanto del empate

Sin embargo, el Deportivo, conforme con el punto, supo manejar los minutos finales bajo sus intereses y apenas concedió oportunidades para los visitantes. Alejandro Arribas, exfutbolista del Sevilla, estuvo inconmesurable los noventa minutos, viendo su actuación, parecía que se trataba de un futbolista distinto al que militó en el conjunto hispalense hace menos de un año con más pena que gloria. Fernando Navarro, otro exsevillista, tiró de oficio en los minutos finales del encuentro. Una sola llegada más tuvo el equipo sevillista en una falta lateral lejana, pero Rami, no acertó a disparar tras el control en el área de Krychowiak, perdiéndose el esférico por la línea de fondo tras rebotar en el defensor francés del Sevilla.

Un punto que no colma las aspiraciones sevillistas pero que hace que el Deportivo no se distancie demasiado. Sumar siempre es bueno pero a estas alturas, el Sevilla necesita con urgencia conseguir una victoria fuera de casa que inyecte una buena dosis de moral y rompa esa inercia negativa del equipo en sus desplazamientos. La próxima cita del conjunto sevillista será en el Sánchez Pizjuán, donde apurará sus opciones de seguir vivo en Europa. Para ello, solo le vale la victoria y esperar a que el Borussia no gane frente al Manchester City.

El Resumen del partido:

Fuente fotos: www.sevillafc.es