Unai Emery apostó por un equipo eminentemente físico, formando un centro del campo con Krychowiak, N´Zonzi e Iborra para dejar en el banquillo a Ever Banega, probablemente con la intención de reservarle para el próximo encuentro frente al Manchester City. Ante la ausencia de Krohn-Dehli, el esquema táctico fue más simétrico que en los anteriores encuentros, con Reyes y Vitolo en los extremos. La otra gran novedad del once inicial del Sevilla fue la inclusión de Rami en el centro de la zaga en lugar del italiano Andreolli.