El Sevilla se impuso con autoridad en el Benito Villamarín venciendo por dos goles a cero en la ida de los octavos de final. El conjunto sevillista desplegó todo su fútbol y obsequió al sevillismo con el mejor regalo posible en el día de los Reyes Magos; una clara victoria sobre el eterno rival que incluso, pudo haber sido superior.
Unai Emery decidió dejar a un lado las probaturas y puso en liza el once inicial más o menos esperado, exceptuando a Kronh-Dehli, que ocuparía el puesto de interior izquierda en detrimento de Konoplyanka y Reyes, ambos en el banquillo. La decisión de dejar a dos de los futbolistas más desequilibrantes de la plantilla como suplentes podría haber sido catalogada como arriesgada, aunque finalmente la apuesta no pudo salirle mejor al técnico vasco. En la otra acera, Pepe Mel, decidió rotar y se quedaron fuera del once inicial gente como Rubén Castro, Joaquín, Ceballos o Adán. Un suicidio en toda regla ante un equipo como el Sevilla, aunque posiblemente esos futbolistas poco podrían haber cambiado el rumbo del encuentro ante la manifiesta superioridad del conjunto sevillista demostrada en el campo durante la tarde de ayer.
El Sevilla dejó muy claras sus intenciones desde el primer minuto, mandando en el juego desde que el silbato del colegiado indicó el comienzo del encuentro. De hecho, el Betis permaneció en su propio campo, arrinconado por el Sevilla, durante los primeros cinco minutos. La primera ocasión para el Sevilla fue para Immobile, que remató de cabeza un centro de Coke desde la derecha para que el guardameta bético, Dani Giménez, se hiciera con el balón sin excesiva dificultad.
El Sevilla presionaba arriba y al Betis le quemaba la pelota en sus pies, por lo que el conjunto sevillista recuperaba el balón una y otra vez en el campo rival. El gol sevillista parecía una cuestión de tiempo, y así fue, Krohn-Dehli recibió el esférico desde fuera del área, en una posición aparentemente sin peligro, sin embargo, el danés se abrió camino hacia el área rival y en una magnífica jugada en la que se marchó rodeado de jugadores béticos logró plantarse ante el guardameta y mandó el balón al fondo de la red desde el vértice del área pequeña con una definición digna del mejor delantero centro y con total tranquilidad. Corría el minuto doce del partido y el Sevilla ya se había adelantado en el marcador y comenzaba a encauzar la eliminatoria.
Krohn-Dehli se encamina a celebrar el primer tanto. |
El gol apenas varió la propuesta del Sevilla, que seguía mandando en el partido. El Betis apenas era capaz de llegar al área sevillista. En uno de sus escasos acercamientos, Varela lo intentó desde una falta lateral alejada en el minuto 19, intentando sorprender a Sergio Rico sin acierto.
El centro del campo sevillista estaba actuando a un grandísimo nivel, Krychowiak y Cristóforo eran dos murallas para el Betis y encima distribuían la pelota con total fluidez, para que Banega se erigiera en el director de orquesta. El fútbol del Sevilla resultaba una melodía ejecutada a la perfección, con todos sus instrumentos plenamente coordinados y sin cometer un solo error. En el minuto 25, Krohn-Dehli fue derribado por N´Diaye en las inmediaciones del área. La falta la ejecutó Banega, tras rebotar en la barrera, la pelota cambió su trayectoria y Dani Giménez terminó atrapando con cierta dificultad. Apenas un minuto después, el guardameta tuvo que emplearse a fondo tras un disparo con la zurda de Kolo, a la salida de un córner. Transcurrían los minutos y el Betis era incapaz de generar peligro, el Sevilla era quien marcaba el ritmo del encuentro a su antojo, frenándolo cuando era necesario y apretando al rival cuando veía su oportunidad. Así se llegó al descanso, con cero a uno en el marcador y superioridad absoluta del Sevilla. El juego interior del conjunto sevillista creó muchos problemas a la zaga bética. Las estadísticas del partido en la primera parte hablaban por sí solas:
Pincha en la imagen para ampliar
En la reanudación, la segunda parte continuó por el mismo fuero, con el Sevilla dominando a un rival que se mostraba muy inferior. El Betis solo era capaz de frenar al Sevilla con faltas, así, Piccini derribó a Tremoulinas cuando el francés se disponía a marcharse por la banda izquierda. La falta tuvo como consecuencia la tarjeta amarilla para el jugador verdiblanco y el segundo tanto de los sevillistas. Banega colgó el balón al segundo palo, donde Coke, en posición reglamentaria, cabeceó para la llegada de Krychowiak, que no acertó a rematar en primera instancia, sí lo hizo Kolo ante la candidez de la defensa bética, el balón lo rechazó en boca de gol el guardameta bético y Krychowiak solo tuvo que empujar el balón hacia la red, desatando la euforia entre los sevillistas desplazados al Villamarín y encarrilando la eliminatoria con el segundo tanto en el minuto 50 del partido.
Krychowiak marcó el segundo tanto en esta jugada. |
Cinco minutos después, Unai Emery decidió sustituir a Vitolo y dar entrada en el campo a Reyes, para hacer más sangre aún. Bajo el dominio absoluto del Sevilla, el técnico vasco sustituyó a Immobile por Gameiro en el 65´, para buscar hacer aún más daño con la velocidad del delantero francés y en el 74´, agotó su último cambio, dando entrada a Konoplyanka y retirando a Krohn-Dehli. Un minuto después de la última sustiución, el internacional ucraniano se incorporó desde la izquierda a las inmedicaciones del área y filtró un gran pase para Gameiro, el francés, algo escorado, no acertó a enviar el balón al fondo de la red y su disparo se estrelló contra el guardameta del Betis.
Apenas dos minutos después, Banega metió el miedo en el cuerpo a los aficionados béticos, primero con un potente disparo desde muy lejos que golpeó en el larguero, y en la siguiente jugada, con un disparo con rosca desde la frontal que se estrelló en el palo derecho de la portería bética.
Daba la sensación de que el partido podría terminar en goleada, sin embargo, apenas un minuto después, el Betis tendría su oportunidad de meterse en la eliminatoria. Kolo cometió penalti sobre Ceballos cuando parecía que éste apenas tenía opciones, ya que el balón podría haberse marchado incluso por la línea de fondo. Rubén Castro, que había entrado al campo minutos antes, fue el encargado de ejecutar la pena máxima. Ni de penalti fue capaz de marcar el Betis, el disparo del delantero canario se marchó alto y desperdició una oportunidad de oro teniendo en cuenta la nula presencia del Betis en la portería sevillista. El eterno rival no había tirado entre los tres palos durante todo el partido, ni siquiera en ese penalti.
En el 86´, N´Diaye se marchó a la calle tras ver la segunda tarjeta amarilla al llegar tarde y cometer una aparotosa falta sobre Cristóforo. Apenas tres minutos después, Gameiro volvió a tener el gol en sus botas tras un centro de Tremoulinas, que terminó sacando como pudo Giménez. Apenas hubo tiempo para más, Rubén Castro lo intentó en el descuentro con un disparo raso tras un rebote pero su golpeo acabó en el lateral de la red.
El Sevilla fue completamente superior durante todo el partido y encarriló la eliminatoria a su favor. En la ida, el sevillismo volverá a disfrutar de un nuevo derbi en el que al Betis no le servirá de nada jugar al contragolpe y tendrá que arriesgar. El Sevilla ha vuelto a vencer en el Villamarín dejando una estadística que evidencia la gran diferencia que existe entre ambos equipos: El conjunto sevillista no ha perdido en sus últimos diez desplazamientos al campo del eterno rival, obteniendo cinco victorias y cinco empates, dejando su portería a cero en ocho ocasiones y anotando trece tantos en territorio enemigo.
El Sevilla sale reforzado del derbi sin duda alguna y esperemos que sirva como punto de inflexión para el rendimiento del equipo lejos de Nervión.
Videoresumen del partido:
fuente fotos:www.sevillafc.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario