Sevilla 4-0 Betis. Un camino de rosas y una fiesta en Nervión

El Sevilla goleó al Betis en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey y selló el pase a los cuartos de final con una victoria sonrojante sobre el eterno rival por cuatro goles a cero, desatando una fiesta en las gradas del Ramón Sánchez Pizjuán.

Las claves del partido:

• El Sevilla no salió a especular con el resultado y dominó el partido de principio a fin ante un rival que no inquietó la portería defendida por Sergio Rico.

• El tempranero gol de Reyes sentenció la eliminatoria e inició el camino hacia otra goleada histórica.

• La actitud de Reyes fue encomiable, el utrerano demostró que es uno de los futbolistas con más calidad del Sevilla, además de hacer un esfuerzo enorme durante todo el partido. El capitán del Sevilla fue todo un ejemplo a seguir y contagió las ganas a sus compañeros.

Unai Emery reservó a Vitolo, Cristóforo, Tremoulinas, Vitolo, Krychowiak y Gameiro. El argentino Banega no era negociable, pues el Sevilla quería mandar en el partido. 

El técnico vasco apostó por dotar músculo al centro del campo con la presencia de Iborra y N´Zonzi, y por la velocidad y el desparpajo de Reyes y Konoplyanka. Llorente fue el hombre elegido para ocupar la punta del ataque a pesar de que las características del delantero riojano no invitaban a ser las más idóneas para el partido.

El encuentro de vuelta de los octavos de final comenzó con un ambiente espectacular en las gradas. Se esperaba que el Betis iniciara el partido con la línea de presión muy alta y con la intención de hacer un gol pronto, sin embargo, la realidad resultó bien distinta. Esa presión nunca apareció y el conjunto verdiblanco, más bien, se mostró cauto y receloso, quizás previendo la que se le venía encima. Como un animal, el Sevilla sintió el miedo del rival y se le lanzó a la yugular, así, prácticamente en la primera jugada de ataque del conjunto sevillista llegó el primer tanto de la noche. A los 4 minutos, Reyes recuperó el balón tras una ofensiva del Sevilla, se acercó a la frontal y cedió el balón a la derecha para la incorporación de Mariano, para que éste pusiera un peligroso centro al área que se envenenó tras tocar en Vargas y que Adán acertó a tocar convirtiendo su despeje en una asistencia para Reyes, que siguió la jugada a la perfección para mandar el balón al fondo de la red con su cabeza sin encontrar oposición, poniendo por delante al Sevilla en el partido y acabando con las esperanzas del Betis en la eliminatoria, si es que aún conservaba alguna. Resulta llamativo que Reyes, canterano sevillista, se haya convertido en la particular bestia negra del Betis, pues con el tanto conseguido ayer, ya le ha anotado cinco goles al eterno rival con la camiseta sevillista. 

El gol inicial no varió los planes del Sevilla, que no eran otros que manejar el peso del partido. El conjunto sevillista no disminuyó su intensidad y ritmo, fruto de ello, los jugadores béticos, impotentes, realizaron alguna que otra dura acción. Así, Rubén Castro vió la amarilla a los 11 minutos y Piccini, poco después, se marchó de rositas tras una dura entrada sobre Escudero. 

El Sevilla, serio en defensa, tenía la posesión del cuero e incluso se permitía el lujo de salir con el balón jugado desde atrás, sin pegar un solo pelotazo. N´Zonzi se incrustaba entre los centrales para jugar el balón desde atrás y que los centrales se abrieran y favorecieran el juego por bandas. Iborra cumplió acertadamente como sustituto de Krychowiak, y conectando con Banega, que manejaba el ritmo del partido. Mención aparte mereció Reyes, el capitán sevillista se mostraba omnipresente, dejando muestras de su calidad a borbotones y haciendo gala de una entrega espectacular. El único pero del Sevilla fue Llorente, que apenas entró en contacto con el esférico y al que se le vió un tanto apático. 

En el minuto 27 del partido, Escudero recibió el esférico cercano al vértice del área y se aventuró a realizar un centro-chut, Llorente se cruzó en la trayectoria e intentó dirigir el golpeo a portería aunque la potencia del centro lo dificultaba bastante y el balón terminó saliendo muy desviado. 

El Betis no había hecho acto de presencia en el área sevillista hasta que en el minuto 29, Joaquín se internó en el área desde la derecha y disparó desde una zona con poco ángulo para que Iborra despejara y el balón se marchara a saque de esquina. 

En el minuto 34, Reyes sacó un córner en corto hacia Banega, el argentino puso el centro en el área y Petros, en su intento de despeje, peinó el balón hacia el segundo palo, donde Rami controló con la pierna derecha y efectuó el disparo con la izquierda para hacer el segundo tanto de la noche ante la inútil estirada de Adán. El Sevilla, sin apenas pisar el acelerador, ya vencía por dos goles a cero. 

El Betis, impotente e incapaz de crear fútbol ante la superioridad sevillista, solo disparó a puerta en una acción de Vargas, que golpeó desde una posición muy alejada para que Sergio Rico atajara sin dificultad.

El gol hizo crecer la confianza del conjunto sevillista y los minutos finales del primer periodo fueron un suplicio para el conjunto bético. El Betis era un juguete roto en manos del Sevilla, que hacía lo que quería e incluso se permitía el lujo de arriesgar en defensa, triangulando una y otra vez, y despertando los olés en las gradas. Con los sevillistas disfrutando de lo lindo y los béticos viviendo una auténtica pesadilla se llegó al descanso.

Tras el descanso, Unai Emery mantuvo a los mismos hombres en el campo. El juego del Sevilla disminuyó en intensidad, algo totalmente lógico teniendo en cuenta que la eliminatoria se encontraba totalmente sentenciada y que el conjunto sevillista tendrá que afrontar un duro calendario en las próximas semanas. Los primeros minutos del segundo periodo no tuvieron mucha incidencia, el Sevilla lo intentó en un par de ocasiones por la banda de Mariano, el cual sabe perfectamente cuando incorporarse al ataque y cuenta con la cualidad del factor sorpresa en sus llegadas. En el 57´, el Betis lo intentó con un potente disparo lejano de Piccini que se marchó desviado, los disparos lejanos eran el único recurso de los visitantes para llegar a la portería de Sergio Rico, incapaces de trenzar una jugada en ataque. 

La fiesta en Nervión ya era total, la segunda parte sobraba y había más espectáculo en las gradas que en el terreno de juego. En el minuto 64, Unai Emery decidió dar descanso a Banega y lo sustituyó por Kakuta, que demostró estar todavía lejos del nivel que mostró en el Rayo Vallecano durante el curso anterior. A veinte minutos de finalizar el encuentro, el técnico sevillista decidió agotar sus cambios y sustituyó a Reyes y Llorente por Krohn-Dehli y Gameiro. No había transcurrido ni un minuto desde el doble cambio cuando tras una buena combinación de Mariano, Kakuta y Krohn-Dehli terminó con asistencia del danés a Gameiro, que se plantó ante Adán partiendo desde la derecha y en su primera intervención batió al guardameta bético con un disparo cruzado y raso, haciendo el tercer tanto del Sevilla en una noche mágica. 

El conjunto sevillista, dueño del balón, solo tenía que esperar a que los minutos transcurrieran con total normalidad y no se produjeran lesiones ni posibles contratiempos para partidos posteriores. El Sevilla, sin querer hacer mucha sangre, le hacía mucho daño al rival con sus contragolpes. Prácticamente en el último suspiro del encuentro, Konoplyanka partió desde la izquierda para que Krohn-Dehli y Gameiro rompieran a la zaga bética con una pared y el delantero francés del Sevilla habilitara a Kakuta, para que éste, tras un control que se le marchó un poco largo hiciera el cuarto tanto con un disparo cruzado ante la salida de Adán, cerrando así una gran noche para el sevillismo. 

Un tanto que le vendrá genial a Kakuta, un jugador que a buen seguro necesitará el Sevilla en el segundo tramo del campeonato ante la acumulación de partidos. El colegiado del encuentro, Mateu Lahoz, no quiso prolongar más la agonía del Betis y decretó el final del partido sin descontar un solo segundo. 

El Sevilla se dió un baño de goles a costa de su eterno rival, sellando el pase a los cuartos de final tras endosar un set en blanco al Betis en el resultado global de la eliminatoria y certificando su octava victoria consecutiva como local desde que cayera derrotado ante el Manchester City a principios de noviembre. La próxima cita del conjunto sevillista será nuevamente en Nervión, ante el Málaga, el próximo sábado a las 16.00 horas.

fuente fotos:www.sevillafc.es