El Sevilla FC cayó derrotado en la última jornada del campeonato por tres goles a uno frente al Athletic de Bilbao en San Mamés. Esta nueva derrota fuera de casa pone punto y final a la Liga y supone una auténtica liberación para el conjunto sevillista, que comenzará a preparar las dos finales que tiene por delante en una semana ilusionante para el sevillismo.
Las claves del partido:
- Los errores defensivos y la insistencia por sacar el balón jugado desde atrás condenaron al Sevilla a la derrota.
- El colegiado del encuentro barrió para casa en todas las decisiones y condicionó el partido con la expulsión de Kolo. Las dos tarjetas rojas que mostró al Sevilla fueron excesivas, en un encuentro que, además, no tuvo acciones duras.
- La única noticia positiva fue el tanto de Juan Muñoz, que se estrena como goleador en la máxima categoría.
- Las ganas de los canteranos y de jugadores como Cristóforo, Iborra y Konoplyanka fueron la nota más destacable en un flojo encuentro del Sevilla.
El Sevilla saltó al terreno de juego de San Mamés con la siguiente alineación: Sergio Rico, David Carmona, Rami, Kolo, Diego González, Cristóforo, N´Zonzi, Iborra, Curro, Konoplyanka y Juan Muñoz.
Cuando apenas habían transcurridos un par de minutos desde el comienzo del choque, Iborra tuvo una excelente ocasión para adelantar al Sevilla en el marcador, tras adentrarse en el área rival y efectuar un disparo cruzado y raso que se encontró con una excelente respuesta por parte de Iraizoz.
El arranque del conjunto sevillista resultó ser un espejismo y el Athletic respondió casi de inmediato con un disparo de Williams que Sergio Rico desvió a saque de esquina. Era el preludio de lo que se le venía encima al Sevilla. A los 11 minutos, un error defensivo supuso el primer tanto para el conjunto bilbaíno, cuando N´Zonzi, en tareas defensivas, puso en un compromiso a Cristóforo, que erró estrepitosamente en la entrega y le dio la oportunidad de disparar a Raúl García, y aunque Sergio Rico consiguió despejar, el rechace lo cazó Aduriz, que no perdonó y puso a su equipo por delante en el marcador.
Tras el gol recibido, el dominio del Athletic fue absoluto. Con una presión asfixiante y una fluida circulación del esférico, el Sevilla apenas podía tocar el balón y únicamente se dedicaba a perseguirlo, sin conseguir hilvanar jugada alguna. Para colmo, la zaga sevillista se empeñaba en sacar el balón jugado y erraba constantemente, concediendo oportunidades al equipo contrario una y otra vez. Las ganas de Cristóforo, Iborra, Diego González o Juan Muñoz eran lo único destacable del conjunto nervionense, que solo creaba cierto peligro cuando aparecía Konoplyanka, el único futbolista capaz de desbordar.
A la media hora, el bagaje ofensivo del Sevilla se reducía a un remate de Diego González a la salida de un corner y un intento de vaselina por parte de Juan Muñoz que se perdió desviado. Fueron dos ocasiones aisladas y puntuales, pues el Athletic seguía mandando en el partido e incluso lograría aumentar su renta en el 31´, cuando un centro desde el costado izquierdo fue a parar a Aduriz, libre de marca, quien aprovechando el despiste de Kolo y Diego González, batió a Sergio Rico con un disparo de primeras que no era nada fácil pero que el delantero, en estado de gracia, hizo que lo pareciera.
Poco después, comenzó el recital de Álvarez Izquierdo, que se dirigió al banquillo del Sevilla para expulsar a Coke por una supuesta protesta de éste tras una mano clarísima por parte de un jugador del Athletic que el colegiado no señaló. Al borde del descanso, Iborra tuvo el gol en su cabeza tras una gran jugada de Konoplyanka, aunque el remate del centrocampista valenciano, que fue a por todas, se marchó alto. También pudo hacer el tercer tanto el Athletic, tras otro grave error defensivo, si no llega a ser por una gran intervención de Sergio Rico.
Tras el descanso, Unai Emery intentó lavar la imagen de su equipo y retiró del terreno de juego a Rami, desconocido, y a N´Zonzi para dar entrada a Carriço y Krychowiak. El juego de los sevillistas ofreció cierta mejoría y a los 55 minutos, una buena internada por banda izquierda de Konoplyanka acabaría significando el tanto que reducía distancias en el marcador, obra de Juan Muñoz tras una buena asistencia de Curro.
Era el mejor momento del Sevilla, que no había dado muestras de estar metido en el partido hasta entonces. Sin embargo, el colegiado del encuentro se encargó de terminar de amargarle la tarde al conjunto sevillista con la expulsión por roja directa de Kolo, de nuevo, por una protesta. Radical en sus decisiones, Álvarez Izquierdo no se mostró dialogante en ningún momento y calentó un partido en el que no habían existido acciones duras por parte de ninguno de los dos equipos.
Tras la expulsión, Unai Emery intentó recomponer a su equipo con la entrada de Sergio Escudero, que sustituyó a Konoplyanka, aunque sirvió de poco. El Sevilla, en inferioridad numérica, volvió a ser el de la primera parte y el Athletic se sintió mucho más cómodo, sentenciando el encuentro con el cabezazo de Raúl García tras un gran centro de Susaeta desde el costado izquierdo.
Con el partido ya decidido, el conjunto nervionense pedía a gritos el final del encuentro. El Athletic no hizo más sangre y el marcador ya no se volvería a mover. Casi con el tiempo cumplido, Mikel Rico, que había sustituido instantes antes a Gurpegui, quien se despedía de su afición, vio la tarjeta roja tras una entrada desmedida sobre Cristóforo, aunque ya no había tiempo para que el conjunto sevillista intentara nada, entre otras cosas, por que ya tenía la mente puesta en Basilea...
Videoresumen del partido:
fuente fotos: www.sevillafc.es
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